En 339 días dió la vuelta al mundo sola en un velero.

Una profesora de matemática jubilada y radioaficionada que navegó desde Canadá a bordo de un velero buscando dar la vuelta al mundo, sola y sin pisar tierra, consiguió el objetivo después de 339 días. Nuestra colega Jeanne Socrates, VE0JS, cruzó la línea de meta el pasado sábado y se convirtió oficialmente en la persona de mayor edad en navegar por el mundo sola, sin descanso y sin ayuda.

Jeanne, de 77 años, llegó a Ogden Point Wharf en Victoria, Columbia Británica, a las 4:17 pm. Había comenzado su viaje exactamente desde este punto el 3 de octubre de 2018.

Pero los últimos momentos no fueron tranquilos. En los últimos días, ella trató de aprovechar los pocos vientos disponibles para recorrer las últimas millas y llevar su velero a casa en un mar relativamente sin viento.

Jeanne, una radioaficionada, abuela y profesora de matemática jubilada de Inglaterra, comenzó a navegar a los 48 años. Ella y su esposo George compraron su primer velero en 1997. Incluso después de descubrir el cáncer terminal en su marido, continuaron navegando. El murió en 2003 a los 65 años, pero ella siguió con su pasión por el mar.

En 2017 se cayó de una escalera en su barco y terminó con nueve costillas rotas y conmoción cerebral. Sin embargo, debió enfrentarse con más adversidades durante el viaje que acaba de concluir.

Se las arregló para esquivar dos ciclones, vio como su velero giraba hasta el punto en que la vela tocaba el agua, rompió su vela principal, sobrevivió a las olas de ocho metros en el sur de Australia e incluso su piloto automático dejó de funcionar. Además de estos problemas, también se enfrentó a otras numerosas fallas en su equipo, pero siempre logró solucionarlas. Debido a esto, su llegada se retrasó cuatro meses.

Dijo que una de las mayores dificultades fue exactamente cuando perdió su piloto automático y sus instrumentos de navegación dejaron de funcionar, así como la pérdida de la dirección del viento y el agotamiento de sus baterías al mismo tiempo. Afortunadamente, pudo hacer las reparaciones.

Para soportar el largo viaje, llevó consigo un suministro de alimentos bien planificado. Aun así, comió su última galleta la semana pasada. Debido a estos increíbles esfuerzos, volvió más delgada y perdió mucho músculo.

Psicológicamente, dijo que le debe su supervivencia a creer firmemente que cuando algo se rompe, hay una manera de arreglarlo. Esto fue vital para enfrentar tormentas potencialmente mortales, como las que soportó durante su derrotero.

Jeanne dijo estar impresionada por el apoyo que recibió de los colegas radioaficionados de todo el mundo que la contactaron por radio, alentándola o dándole información para ayudarla a resolver problemas. Ella estuvo diariamente durante su viaje de la banda de 40 metros en 7163 KHz con su indicativo VE0JS y siempre estuvo acompañada.

La persona más vieja en hacer un viaje en solitario sin vigilancia alrededor del mundo antes de Jeanne fue Minoru Saito de Japón, quien completó el viaje en 2005 a la edad de 71 años.

Jeanne pasó a ser ahora la mujer de mayor edad en lograr la hazaña, que se transformó en récord absoluto.

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